Si te hace bien, ven.
(Francisco de Asis)
En la ciudad el otro día vi una pegatina que decía "Debes vivir tu cambio". Sonreí y pensé que esas palabras podrían haber venido de Francisco de Asís: Porque tomó el Evangelio literalmente y lo encarnó con su vida. Francisco percibía su entorno con una mirada cariñosa y fraternal y no podía soportar, por ejemplo, que un pobre tuviera menos de lo que tenía él. Regaló sus posesiones y se fue a vivir con estos mismos pobres. Esta práctica consecuente de la buena nueva también ha conmovido a la gente a su alrededor. Muchos de sus contemporáneos pueden haber pensado que era un hip-pie loco. Y sin embargo no le ha impedido expresar lo que le ha cambiado en lo más íntimo de su ser. Para mí, la actitud de Francisco ante la vida es una guía y al mismo tiempo una provocación para mi vida cotidiana: no es lo que los demás piensan de mí o cómo juzgan mi forma de vida, sino hacer tangible lo que he comprendido del Evangelio y así vivir el amor. Francisco hizo exactamente eso. Sigue siendo un modelo e inspiración para mi vida cotidiana. ¿Y qué hay de ti?
Hna. Magdalena Holm