Día de Todos los Santos y Día de los Difuntos

Foto: Wunibald Wörle

"No traes nada dentro
No sacas nada
Deja un rastro dorado
En la vieja casa de tierra"

Con esta cita de Friedrich Rückert, pienso en el Día de los Difuntos y en el Día de Todos los Santos, sobre todo en agradecimiento a las personas que hicieron que mi vida fuera luminosa y alegre con su existencia, que hicieron más fáciles las horas difíciles y oscuras con su bondad, su simpatía, su ánimo.

Es como la luz suave pero dorada del sol de otoño cuando brilla sobre los coloridos árboles de hoja caduca y los hace resplandecer.

Pienso en las personas que ya se han adelantado a la eternidad y estoy seguro de que nada se perderá ni terminará lo que de alguna manera dieron a este mundo en calor y luz.

Y podemos saber que nuestros queridos difuntos están en el reino de la felicidad, del amor y de la luz con nuestro Dios, que nos ama infinitamente, es decir, que el tiempo nunca termina.

El Día de Todos los Santos es, pues, una fiesta pascual, una fiesta llena de alegría. Aleluya.

Hna. Elisabeth Hofmann

Si te hace bien, ven.

 

(Francisco de Asis)