Numerosas personas acudieron durante el día a la explanada de la basílica para abastecerse de diversos productos caseros: ya fueran las exquisiteces de la cocina del monasterio y de la panadería navideña o las bonitas cositas artesanales (Konradshof), ya fueran las cálidas prendas de punto o las creativas coronas de Adviento y para puertas, o las cosas picantes de Perú y la India. Los simpáticos «proveedores externos» también enriquecieron la oferta con artículos peruanos (Turmanyay e.V.), productos derivados de la miel (Hartmann), velas (Kirchschletten) o productos de costura (Caros Nähkästchen), artículos útiles (Kinderstiftung Hoffnungsstrahl). En el centro de información franciscano, las cofrades ofrecieron «artículos navideños de segunda mano».
Destacaron los pequeños imanes de comida. Se vendían simbólicamente. Con la compra de uno de estos alimentos, por ejemplo una bolsa de arroz, se compran en realidad en los comedores de Perú.
Y, por supuesto, no podía faltar el Owie. No sólo los niños se alegraban cuando lo encontraban y recibían algo dulce a cambio. Y si no sabes quién es el Owie, sólo tienes que venir al bazar la próxima vez: el sábado 22 de noviembre de 2025.
Podrás calentarte en las mesas con calefacción del bar y disfrutar de café, vino caliente, ponche, pasteles caseros, salchichas o estofado vegetariano.
«Más de 60 voluntarios de cerca y de lejos apoyan a nuestras hermanas franciscanas aquí en el bazar. Los panaderos de la región nos proporcionan deliciosos pasteles. Gracias a Dios», dice la hermana Claudia, organizadora del evento.
Muchos visitantes acudieron a la basílica para una hora de reflexión. Textos y música meditativa ambientaron el tiempo de Adviento.
Como siempre, la mayoría de las coronas y arreglos de Adviento se vendieron en poco tiempo. «Por razones ecológicas, retiramos los banderines de paja (parte interior de la corona de Adviento), los portavelas y los cuencos y otros recipientes de los arreglos. Nos encantaría que estos objetos se entregaran limpios en la puerta de la casa madre después de Navidad», explica la hermana Claudia.
El bazar está organizado por la comunidad de apoyo de las hermanas de San Francisco, la Wegemeinschaft, el Turmanyay junto con las hermanas franciscanas. «Todos los beneficios del bazar se destinan a diversos proyectos sociales con los que las hermanas de San Francisco tienen contacto directo. Por ejemplo, en la India, Croacia, Perú, Tanzania, Israel y Alemania. En el distrito de Lichtenfels, apoyamos al Konradshof y a los bancos de alimentos de Lichtenfels y Burgkunstadt», explicó Holger Then, de la organización de apoyo.