Precioso y valioso

Su lema "Porque eres preciosa y valiosa a mis ojos" y la elección de los himnos dieron una idea de lo que caracteriza a la Hermana Jona Marie. "A tu palabra, Señor" - así es como entra más profundamente en este camino de Hermana Franciscana. Con su primera profesión se comprometió con la Congregación durante un año. La pobreza, la obediencia y la castidad célibe por el Reino de los Cielos son formas de vida que practicó en el noviciado y que ahora promete públicamente como forma de vida. En su sermón, el Arzobispo emérito Dr. Ludwig Schick abordó el hecho de que esto rara vez ocurre hoy en día y que muchas de las personas que dan este paso parecen ser exóticas. Las que entran suelen estar solas. Pero este estar a solas conlleva también la dimensión profundamente monástica de "estar a solas con Dios", que forma y debe formar parte de nuestra vida. Necesita ambas cosas: estar sola y estar en comunidad, retirarse al silencio y salir al encuentro de las personas para transmitirles esperanza y amor desde nuestra relación con Dios.

"No temas": este grito repetido a menudo en las escrituras bíblicas es experiencia, promesa y misión al mismo tiempo. El arzobispo emérito Schick no sólo pidió a la Hermana Jona Marie que saliera al encuentro de las personas con su propia fe, su propia esperanza, sus propias experiencias, para que pudieran experimentar la vida en plenitud. En última instancia, "No tengas miedo" significa: sacar lo mejor de las cosas aterradoras que me encuentro.

La Hna. Jona Marie puso sus manos en las manos abiertas de la Hna. Regina Pröls quien, como Superiora de Congregación, aceptó la Promesa Profesa en nombre de la comunidad. Así, Sor Jona Marie prometió, por el momento durante un año, vivir su vida según nuestra Regla y nuestras Constituciones. Como signo externo de su compromiso, ahora lleva el velo negro.

"Tú das a mis pasos la ligereza que me hace libre, porque Tú me das esperanza". - Con esta confianza terminó la misa, dando a conocer un trozo del itinerario vital de nuestra compañera a través de los profundos y también animados textos. El espontáneo coro de Helena, que sólo se había reunido la noche anterior para un ensayo conjunto, transmitió hábilmente la ligereza y la alegría cantadas.

Conmovidos y fortalecidos, todos los invitados de la Hna. Jona Marie se reunieron para la celebración posterior en el comedor.

Por la tarde, durante las vísperas, la Hna. María Magdalena renovó la promesa que había hecho hace un año y hace su profesión desde hace ahora tres años.