Esta nueva enfermedad (COVID-19) ha revelado de forma drástica y directa la terrible situación sanitaria del Perú y ha sacado a la luz otras verdades, como el papel de la industria y la sociedad en la contaminación de los ríos, lagos y mares, la indiferencia de la sociedad. La globalización adquiere un nuevo significado. Cada día sabemos cuántos nuevos casos de virus corona hay y cuántas muertes. También hemos visto efectos positivos, como el gran impacto en la reducción de la contaminación, animales más libres en su hábitat natural y en zonas habitadas por personas, ríos más limpios y descontaminados, cielos más claros, más vida familiar, menos accidentes y más tiempo para la reflexión.
Pero la cuarentena ha impedido a la gente hacer su trabajo, y todavía lo hace. Como resultado, la pobreza y el hambre están aumentando. La gente no tiene ahorros y el almacenamiento es difícil para muchos porque no tienen instalaciones de refrigeración en sus casas. La tasa de infección es alta a pesar de las medidas tempranas adoptadas y las clínicas han llegado al límite de su capacidad. La necesidad aumenta cada día, a pesar de todos los esfuerzos del gobierno. La hermana Beatriz escribe: "Como peruanos, no se han recortado nuestros beneficios, no se ha perdido lo que sobraba, de lo que se trata aquí es nuestra existencia, es una cuestión de supervivencia."
El gobierno ordenó que no se asistiera a las clases hasta el final del año escolar (es decir, en diciembre). Esto también significa que nuestras escuelas tendrán que cambiar a la enseñanza en línea. La enseñanza en línea, los requisitos de higiene, el miedo a la infección son sólo algunos de los retos que nuestras hermanas y el personal se enfrentan. Por ejemplo, desde el comienzo de la enseñanza en línea en el hogar infantil de Huánuco, la Hna. Carmela se le exige más porque hay varios niños en edad escolar en el hogar que necesitan atención, dedicación y ayuda con la enseñanza y los deberes.
La hermana Magdalena, directora del Colegio Estatal "101 Shuji Kitamura", se comunica a través de Internet y del teléfono móvil con el personal para coordinar y organizar las lecciones en línea para los 2000 estudiantes. Además del colegio, la Hna. Magdalena es también responsable de la gestión de la red educativa en el distrito de Santa Anita.
Nuestros propios colegios en Lima y Huánuco son colegios privados. Están bajo la supervisión del Estado y, por supuesto, también aplican todos los reglamentos. Sin embargo, como el apoyo del Estado durante el período de la Corona no se aplica a los estudiantes de coloegios privados, varios de nuestros estudiantes han aprovechado la oferta del Estado para transferirse a sus colegios.
Para nuestras hermanas de la dirección del colegio era y es importante dominar estos desafíos. Hubo que discutir con las autoridades responsables, con el personal docente y con los padres de familia. Esto dio lugar a diferentes necesidades y reacciones necesarias para cada colegio. Todos los profesores tenían que ser entrenados en el uso de los medios tecnológicos para enseñar en línea. Para muchos fue difícil, pero ahora se están adaptando a la nueva normalidad.
Tuvimos que cerrar nuestra casa de retiro "Alvernia" en Cieneguilla. Esto significaba que los grupos que ya habían reservado la casa recuperaron su dinero y nuestro personal tuvo que ser enviado a casa. Cuándo la casa de retiro pueda ser reabierta y el personal pueda ser contratado de nuevo sigue abierto. En abril las hermanas del convento recibieron una donación de masa de pan que ya había sido preparada. Además, se donaron balones de gas y un horno eléctrico. Así que las hermanas comenzaron a hornear pan ellas mismas para distribuirlo a las familias necesitadas. Con el pan también distribuyeron productos de su propio cultivo como limones y ciruelas. Con cada bolsa de pan las hermanas dieron una bendición y rezaron para que este pequeño gesto mantuviera el rostro de Jesús que comparte el pan vivo en los corazones de la gente.
Con el comienzo de la cuarentena nuestro policlínico en Lima fue cerrado. Es necesario volver a ofrecer este servicio al pueblo. Por lo tanto, se ha trabajado para cumplir con los requisitos del Ministerio de Salud. El personal que volverá a trabajar ya ha pasado la prueba Covid-19, un requisito básico, y ha sido entrenado en los protocolos de prevención de acuerdo con su trabajo. Todo está en su lugar. Pero aún no hay una fecha exacta para la reapertura, ya que se espera la autorización correspondiente. El tratamiento será en el área de medicina general y servicios auxiliares (tópico, laboratorio, rayos X).
También está cerrado el Comedor, el comedor para los niños. Sus familias recibiren paquetes de víveres.
En todas nuestras instalaciones las hermanas tratan de encontrar soluciones que sean justas para el pueblo. Así, los muchos que vienen a nuestros conventos reciben paquetes de víveres. Nuestra Superiora Regional, Hna. Fanny, escribe: "Nos seguimos preocupando de todas las personas que buscan un plato de comida, y gracias a los donativos que nos envían, también damos comida a los que la necesitan." Una gran alegría para nosotras es que recibimos donaciones de varias personas, conocidos de las Hermanas y benefactores cercanos a la Congregación. Estas donaciones se utilizan al 100% para los servicios a los necesitados. Paquetes de comida, subsidios de alquiler, financiación de ayuda médica son sólo algunos de los proyectos que son posibles gracias a las donaciones. La hermana Fanny escribe a nombre de la región: "Demos gracias a Dios por estas personas de corazón generoso y solidario, sensibles a la situación de tantas personas que necesitan ayuda y caridad, y pidamos a Dios su bendición para ellas y sus familias."
Uno de los proyectos actuales de nuestras hermanas en Perú es proporcionar acceso a clases en línea para estudiantes de familias necesitadas. El gobierno proporciona a los alumnos de las escuelas estatales terminales adecuadas. Nuestras escuelas son escuelas privadas. Varios de nuestros alumnes vienen de familias necesitadas. Aunque sus gastos escolares están cubiertos por padrinazgos, no tienen un laptop. Sin embargo, la educación es la única oportunidad de tomar su futuro en sus propias manos. Por eso apoyamos a las familias para que obtengan un dispositivo terminal con el que los niños puedan volver a participar en las clases.
Con tu donación y tu oración apoyas estos pequeños pero importantes pasos con los que ayudamos a la gente en Perú.
¡Que Dios se lo pague!
Detalles bancarios:
Franziskusschwestern von Vierzehnheiligen
IBAN: DE87 7509 0300 0009 0085 00
Liga Bamberg
Contraseña: Corona-Hilfe Peru
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