Si te hace bien, ven.
(Francisco de Asis)
La Hna. María Lizt Yesenia Panta Mendoza, nació el 20 de marzo de 1980, en Túcume, Chiclayo, Lambayeque, hija de Sr. José Hilario Panta y la Sra. Libertad Mendoza, es la quinta hija de la familia.
Fue bautizada 20 de junio de 1982 en la Iglesia San Pedro de Túcume en Chiclayo y confirmada el 18 de setiembre de 1997 en la parroquia Malabrigo, virgen del Carmen, gran parte de su vida vivió en Puerto Malabrigo, junto a sus hermanos y su señora Madre.
Conoció a nuestra Congregación a través del Sacerdote Salvador
Participó con nosotras de una experiencia vocacional en el año 1997, a partir de allí mantuvo contacto con nosotras durante todo ese año, el 19 de marzo de 1998, solicitó ingresar por primera vez a nuestra Congregación, después de un tiempo retorna a su entorno familiar y desde ahí continuó con su compromiso cristiano con la Iglesia de su pueblo manteniendo siempre contacto con las hermanas.
El 27 de diciembre del 2002 nuevamente solicita su ingreso y es admitida al Aspirantado, se desenvolvió como una joven alegre, comprometida con las tareas encomendadas.
En enero del año 2003 inicia la etapa de formación del Postulantado, durante este tiempo se mostró muy dedicada al trabajo con las familias.
El 4 de enero del año 2004, solicita ingresar al noviciado, ella es admitida a esta etapa de formación, durante los 2 años que dura esta etapa, la Hna. Lizt, resaltaba por su amo a la música y al canto, se dedicaba con cariño a los enfermos, los visitaba y llevarles la Santa Comunión, a ellos los asistía con mucha dedicación, les tenía mucha paciencia y les regalaba espacios para la escucha.
El 8 de enero del 2006 emite sus primeros votos y el 15 de agosto del 2010 emite los votos perpetuos, consagrándose como miembro de nuestra familia religiosa “Hermanas Franciscanas de Bamberga”, en nuestra capilla María Reina de la Paz. La Hna Lizt se caracterizó por su cercanía con los más frágiles de nuestra sociedad, tenía un especial cariño por las familias y ancianos, estaba muy atenta por la realidad nacional, como por preparar algún detalle para alegrar a la hermana que estaba celebrando su santo o cumpleaños.
Durante su formación ella se mantuvo animada en todo momento por el amor a Jesús.
El canto y la guitarra, eran sus compañeras del apostolado, con esos grandes dones compartía con alegría la Buena Nueva del evangelio, a los niños, los adultos mayores y a las familias, siempre se entregaba con alma vida y corazón a la misión encomendada.
Desde su año de Postulantado apoyó en diversas Catequesis en la Capilla María Reina de la Paz y en el 2005. Colaboró en la Catequesis de Confirmación de la Parroquia San Antonio María Claret. Este mismo año inició sus estudios Universitarios en la Universidad Marcelino Champagnat, en las especialidades de Ciencias Sociales y Ciencias religiosas, graduándose en el año 2009. Supo conjugar los estudios con su labor catequética y sus prácticas profesionales, realizadas estas en los colegios. “Sagrada Familia” y “Santa María Goretti”. En el año 2007 es enviada a la comunidad de “San Francisco” – en el distrito de Salamanca, desde donde apoya al colegio Shuji Kitamura - del distrito de Santa Anita, como profesora de religión en los niveles de Primaria y Secundaria, Colaborando también con la Pastoral del Colegio.
En el año 2011 inicia su labor en el colegio Particular Santa María Goretti, donde animaba con alegría las liturgias y la pastoral del colegio.
En enero del 2013 es enviada a la Fraternidad “Santa Clara” – Chimbote en la corta permanencia en esta fraternidad siguió acompañando a los enfermos y ancianos, en la visita a domicilio, también se hizo cargo de la Catequesis Familiar y la Legión de María del Presídium Nuestra Señora de Fátima; y hasta el mes de Julio laboró como Coordinadora Académica en el Colegio Libardoni de Chimbote, su permanencia en esta ciudad fue hasta el mes de setiembre, regresando a Lima por tratamiento médico.
En el año 2014 le diagnostican un Cáncer Linfático, llevándola a deteriorar su salud, sin embargo, su confianza en Jesús y María la fortalecieron en este proceso largo de enfermedad.
Aún en los momentos difíciles de su enfermedad, la Hna. Lizt, siempre se hizo presente brindando sus aportes a la comunidad, compartiendo sus reflexiones. Estaba siempre recordando a las hermanas las celebraciones que se aproximaban, las lecturas que tocaba en los capítulos conventuales y retiros.
Con nuestras hermanas legionarias del Presídium Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, compartió momentos de oración a nuestra madre la Virgen María, a quien tenía un especial cariño, a través del rezo del Santo Rosario y las reflexiones del leccionario mariano profundizaba su gran Amor a Jesús por María.
El arte de la composición y el dibujo, la inspiraron a redactar la oración y el logo de nuestro V Capítulo Regional, 2022 al 2025 así se hacía presente entre nosotras, aunque físicamente no pudiese estar a raíz de su enfermedad.
Durante el tiempo de pandemia, movida por su ímpetu de seguir evangelizando, no se hizo esperar y participó de un curso de dinámicas virtuales, herramienta que le ayudaría para acompañar por medio de zoom a los niños de la Beneficencia de Tarma, así mismo daba de su tiempo a las madres de los comedores de Tablada, ella siempre que pudo encontraba oportunidad para compartir la fe con todos aquellos que estaban cerca de ella.
La Hna. Lizt siempre manifestó su gran amor a Jesús a través de la preparación de la oración donde con mucha creatividad compartía su fe y su confianza en aquel que le había llamado.
Su amor a su Vocación Religiosa le permitió desarrollar sus talentos y ponerlas al servicio de quién lo necesitaba, su fidelidad al llamado de Dios le permitió encontrar un camino de felicidad y alegría.
El 11 de febrero en la fiesta de la Virgen de Lourdes, nuestra Madre la Virgen María le abre sus brazos para llevarla al encuentro con su amado Jesús. Nuestra Hna Lizt, fue llamada por Dios a su encuentro, para compartir con ÉL, el Reino prometido a toda la humanidad. Ella hizo un camino de maduración para ser semilla de vida, es así que ya madura, Dios la acoge entre sus brazos como hija muy amada.
Querida hermana Lizt “EN los brazos de Dios, te dejamos.”